AUDIO - "L'ofici de viure"
CANÇÓ:
Siempre me
preguntas qué va a ser de tí
Yo me callo que me aburren ya
Tus dudas
Que si es que en el futuro
Que si el porvenir
Y el mañana va absorviendo
Poco a poco tus días
Yo me callo que me aburren ya
Tus dudas
Que si es que en el futuro
Que si el porvenir
Y el mañana va absorviendo
Poco a poco tus días
Que seguro
que mañana, como ahora
Habrá un nuevo problema
Que te haga dudar
Y es por eso que te basta y que
Te sobra
Que cada día luches con su nuevo afán
Habrá un nuevo problema
Que te haga dudar
Y es por eso que te basta y que
Te sobra
Que cada día luches con su nuevo afán
¡Confíaaa!...
Siempre
andas pensando cuánto ahorrarás
Yo te digo que ya es mucho lo que tienes
Que si el día de mañana,
Que qué comerás
Pero todo lo que ganes algún día se pierde
Yo te digo que ya es mucho lo que tienes
Que si el día de mañana,
Que qué comerás
Pero todo lo que ganes algún día se pierde
Que seguro
que mañana, como ahora
Habrá un nuevo problema que te haga caer
Y es por eso que te basta y que ya sobra
¿Es que no tienes todo lo que hay que tener?
Habrá un nuevo problema que te haga caer
Y es por eso que te basta y que ya sobra
¿Es que no tienes todo lo que hay que tener?
¡Confía!...
C. SUPERIOR
CONTE
EL
ALPINISTA
Cuentan
que un alpinista se preparó durante varios años para conquistar el Aconcagua.
Su desesperación por proeza era tal que, conociendo todos los riesgos, inició
su travesía sin compañeros, en busca de la gloria sólo para él.
Empezó a subir y el día fue avanzando, se fue haciendo tarde y más tarde, y no se preparó para acampar, sino que decidió seguir subiendo para llegar a la cima ese mismo día. Pronto oscureció. La noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña y ya no se podía ver absolutamente nada.
Todo era negro, cero visibilidad, no había luna y las estrellas estaban cubiertas por las nubes. Subiendo por un acantilado, a unos cien metros de la cima, se resbaló y se desplomó por los aires.
Caía a una velocidad vertiginosa, sólo podía ver veloces manchas más oscuras que pasaban en la misma oscuridad y tenía la terrible sensación de ser succionado por la gravedad. Seguía cayendo...y en esos angustiantes momentos, pasaron por su mente todos los gratos y no tan gratos momentos de su vida, pensaba que iba a morir, pero de repente sintió un tirón muy fuerte que casi lo parte en dos...
Como todo alpinista experimentado, había clavado estacas de seguridad con candados a una larguísima soga que lo amarraba de la cintura.
En esos momentos de quietud, suspendido por los aires sin ver absolutamente nada en medio de la terrible oscuridad, no le quedo más que gritar: "¡Ayúdame Dios mío, ayúdame Dios mío!".
De repente una voz grave y profunda de los cielos le contestó:
"¿Qué quieres que haga?"
Él respondió: "Sálvame, Dios mío".
Dios le preguntó: "¿Realmente crees que yo te puedo salvar?"
"Por supuesto, Dios mío", respondió.
"Entonces, corta la cuerda que te sostiene", dijo Dios.
Siguió un momento de silencio y quietud. El hombre se aferró más a la cuerda y se puso a pensar sobre la propuesta de Dios...
Al día siguiente, el equipo de rescate que llegó en su búsqueda, lo encontró muerto, congelado, agarrado con fuerza, con las dos manos a la cuerda, colgado a sólo DOS METROS DEL SUELO...
El alpinista no fue capaz de cortar la cuerda y simplemente, confiar en Dios.
Empezó a subir y el día fue avanzando, se fue haciendo tarde y más tarde, y no se preparó para acampar, sino que decidió seguir subiendo para llegar a la cima ese mismo día. Pronto oscureció. La noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña y ya no se podía ver absolutamente nada.
Todo era negro, cero visibilidad, no había luna y las estrellas estaban cubiertas por las nubes. Subiendo por un acantilado, a unos cien metros de la cima, se resbaló y se desplomó por los aires.
Caía a una velocidad vertiginosa, sólo podía ver veloces manchas más oscuras que pasaban en la misma oscuridad y tenía la terrible sensación de ser succionado por la gravedad. Seguía cayendo...y en esos angustiantes momentos, pasaron por su mente todos los gratos y no tan gratos momentos de su vida, pensaba que iba a morir, pero de repente sintió un tirón muy fuerte que casi lo parte en dos...
Como todo alpinista experimentado, había clavado estacas de seguridad con candados a una larguísima soga que lo amarraba de la cintura.
En esos momentos de quietud, suspendido por los aires sin ver absolutamente nada en medio de la terrible oscuridad, no le quedo más que gritar: "¡Ayúdame Dios mío, ayúdame Dios mío!".
De repente una voz grave y profunda de los cielos le contestó:
"¿Qué quieres que haga?"
Él respondió: "Sálvame, Dios mío".
Dios le preguntó: "¿Realmente crees que yo te puedo salvar?"
"Por supuesto, Dios mío", respondió.
"Entonces, corta la cuerda que te sostiene", dijo Dios.
Siguió un momento de silencio y quietud. El hombre se aferró más a la cuerda y se puso a pensar sobre la propuesta de Dios...
Al día siguiente, el equipo de rescate que llegó en su búsqueda, lo encontró muerto, congelado, agarrado con fuerza, con las dos manos a la cuerda, colgado a sólo DOS METROS DEL SUELO...
El alpinista no fue capaz de cortar la cuerda y simplemente, confiar en Dios.
C.INICIAL - C.MITJÀ
EN FULLARACA UN MONSTRE MOLT TENDRE
CONTE
La guineu i el secret L’os, el llop i la guineu d’aquell bosc eren molt amics. Un dia, l’os i el llop es van trobar un munt de fruita i van decidir guardar-ho en secret. Pel camí, es van trobar amb la guineu, que al veure'ls tan feliços els va preguntar el per què. Ells es van resistir a explicar-ho perquè era un secret, però la guineu els va demanar que confiessin en ella i ho van fer. Quan van arribar al poble, la guineu es va oblidar de la seva promesa i ho va explicar a tothom. Quan l’os i el llop van anar a buscar la fruita, els altres animals del poble ja se l'havien menjat.
Un altre dia, l’os i el llop van trobar un altrelloc ple de menjar i també es van trobar amb la guineu. Ella va fer el mateix que la primera vegada. Enfadats, l’os i el llop van decidir donar una lliçó a la guineu. L'endemà li van explicar que havien trobat un llac tan ple de peixos que no calia esforçar-se a agafar-los. La guineu va tornar a trair els seus amics i va explicar el secret als altres animals.
Al dia següent, la guineu va aparèixer plena de cops, perquè quan va explicar a tothom allò dels peixos, hi havien anat fins i tot els óssos polars que en no trobar peixos es van sentir enganyats i li van donar una bona pallissa a la guineu.
La guineu va aprendre que la confiança és molt important, i que perquè puguin confiar en tu, cal guanyar-se aquesta confiança amb lleialtat, i complint les promeses. Finalment la guineu va demanar perdó als seus amics i va tornar a recuperar la confiança de l’os i del llop, i aquests la van perdonar.
Un altre dia, l’os i el llop van trobar un altrelloc ple de menjar i també es van trobar amb la guineu. Ella va fer el mateix que la primera vegada. Enfadats, l’os i el llop van decidir donar una lliçó a la guineu. L'endemà li van explicar que havien trobat un llac tan ple de peixos que no calia esforçar-se a agafar-los. La guineu va tornar a trair els seus amics i va explicar el secret als altres animals.
Al dia següent, la guineu va aparèixer plena de cops, perquè quan va explicar a tothom allò dels peixos, hi havien anat fins i tot els óssos polars que en no trobar peixos es van sentir enganyats i li van donar una bona pallissa a la guineu.
La guineu va aprendre que la confiança és molt important, i que perquè puguin confiar en tu, cal guanyar-se aquesta confiança amb lleialtat, i complint les promeses. Finalment la guineu va demanar perdó als seus amics i va tornar a recuperar la confiança de l’os i del llop, i aquests la van perdonar.
